La idea surge de las ganas de hacer una version de nuestras alforjas de bajo costo. Inundada por todo el clima pandemico y sus coletazos economicos, quise buscarle la vuelta a que las personas sigan obteniendo su Enanas.
Todo esto del covid, hizo que las personas salgan a la calle desde otro lugar, muchos eligieron la bici, ya sea para evitar amontonamiento del bus, o porque quieren disfrutar mas del salir, o porque le dieron otra priorización al estado físico, en fin.. muchas nuevas realidades hicieron que salieran mas bicis a la calle, y no todas son bicis que puedan acceder a un alforja de mayor costo.. y aquí las ganas de un producto de bajo costo.
Por otro lado, tuve la oportunidad de hacerme de un material maravilloso que hoy día es desecho de la empresa LyG del rubro alimentos.
Con Gerardo, que es el dueño, tengo vínculo desde el año pasado gracias a un programa de la CIU que da apoyo a emprendedores.
Cuestión que él tiene de diferentes tipos de desechos a los que le interesa darle “vida” y me dio algunas bolsas a ver qué podía inventar…
Revalorizar un material de desecho era la premisa;
Y bueno.. todo esto se mezcló y nació esta mochi.