Como tantos emprendimientos nacionales, esto nos esta moviendo toda la poca estructura que podríamos tener.
Cómo en un segundo, todo por lo que hemos luchado para crear, se transforma en nada. Ver lo prescindible de las cosas, y entender lo que es esencial aunque cueste.
Empresas como Enanas estamos obligadas a reinventarnos ya! Personas como yo, no nos permitimos bajar los brazos y necesitamos sentir que lo que hacemos contribuye con la sociedad de algún modo.
Es por esto, que hoy paré la máquina y me dedico a cuidar a mi hija. Mientras tanto pienso cómo volver.